Village La Molina

La Molina presenta candidatura como sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 2020, y se pide el estudio de ordenación de la futura Vila Olímpica, que posteriormente se convertirá en parte del pueblo y de la vida a las pistas.

La nueva ordenación del sector tiene que convertirse en el centro que carencia en La Molina, potenciando su conexión con el resto de zonas urbanizadas.

El concepto de "pueblo a pie de pistas" parece adecuada tanto para organizar una villa olímpica como para una posterior villa turística. La idea de "village" no se tiene que entender en su vertiente "pintoresquista" sino desde sus características más intrínsecas.

Se propone reinterpretar la idea de pueblo de montaña basándose en sus elementos configuradores; agrupación de edificaciones con una estructura poco regular alrededor de una plaza central llena de terrazas de cafeterías y restaurantes, circulaciones de peatones, calle principal flanqueada por comercios, pequeñas plazoletas y calles sinuosas

La configuración de los pueblos ha permitido históricamente su crecimiento según las necesidades, con una estructura que se adaptaba a los nuevos cambios. Se propone una organización de volúmenes que permita mantener la coherencia con más o menos volúmenes según las necesidades olímpicas o las de un posterior destino turístico de montaña.