Jardí d'Alemanys

Finca del siglo XVI situada en el Barri Vell de Girona dentro del ámbito de la primera muralla.

El jardín, lateral en la casa y con fachada en calle, es un vacío rodeado por los altos muros de piedra de los edificios vecinos. Antes de la reforma, un cuerpo añadido a la edificación principal invadía el espacio y lo privaba de las vistas y del asoleo en invierno. 

El derrumbe del cuerpo añadido permitió situar un garaje con acceso desde la calle con un balcón encima que se abre hacia la plaza.

La intervención enfatiza el carácter de vacío, jugando con tres planos consecutivos que van del más duro al más blando; hormigón, hierba y agua.

La zona pavimentada contigua en la casa es de hormigón rebajado y está cubierta por unos cables por los cuales trepan las glicinas. 

El plano de hierba, rematado con un perfil de acero, flota sobre el agua de la piscina. Esta aparece como una balsa oscura y larga, que derrama y desaparece reflejando el muro vecino.